Cuarentena: cómo controlar la ansiedad en el confinamiento
Cuarentena: cómo controlar la ansiedad en el confinamiento
Ante la aparición del brote epidémico del coronavirus o también conocido como covid-19, los casos de ansiedad, estrés y depresión han aumentado e incluso en las personas que nunca habían experimentado ningún trastorno.
La ansiedad se describe comúnmente como tener ambos síntomas mentales y físicos. Se describe mejor como los patrones de pensamientos inútiles que sentimos cuando nuestra mente se fija en la amenaza, la incertidumbre y la negatividad. Puedes sentir preocupación y miedo intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. Es posible que se produzca taquicardia, respiración agitada, sudoración y sensación de cansancio.
Aunque cada persona reacciona de manera diferente, la ansiedad puede ocurrir por sí sola, como respuesta al estrés. Es importante comprender que no puede controlar la ansiedad que se produce: este es el mecanismo automático de supervivencia de su cerebro.
Lo importante es aprender cómo responder a la ansiedad de manera útil, para que no te dejes llevar por ella.
Debes observar las siguientes situaciones y determinar que estás teniendo un ataque de ansiedad:
Escaneo de amenazas | Cuando tu mente busca en el entorno lo que temes (consciente o inconscientemente). El escaneo de amenazas a menudo se asocia con su mente asignando significado a eventos sin peligro. Ejemplos: – Revisar con frecuencia tu cuerpo para detectar síntomas de coronavirus. – Comprobar de manera obsesiva las noticias para tener las actualizaciones sobre el coronavirus. |
Catastrofismo | Cuando tu mente salta a los peores escenarios, es decir, «hacer una montaña de un lomito». Ejemplos: – Sientes presión en el pecho, tu mente te dice que tienes coronavirus y que tu vida está en peligro. – Tu mente te da la imagen mental de perder a las personas que amas. |
Adivinación | Cuando tu mente interpreta las predicciones como hechos. Ejemplos: – «Voy a estar atrapado en casa durante meses». – «Mi salud mental seguirá deteriorándose y tendré que volver a tomar medicamentos». |
Estar en contacto con las personas en las que confías es la mejor forma de reducir la ansiedad, la depresión, la soledad o el aburrimiento causado por el aislamiento social.
Utiliza las nuevas tecnologías para la comunicación. Habla cara a cara con las personas que extrañas a través de Skype, FaceTime, Zoom, entre otros. Recuerda que hablar con tu familia o las personas cercanas a ti alivia y contribuye con tu estado de animo.
Organiza tu día, intenta hacer cosas que habitualmente te resulten entretenidas.
El mejor modo de terminar con esos temores es aprender sobre la enfermedad, sobre sus riegos, soluciones y lo más importante compartirlo con esas personas cercanas.
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA, UCENM